Ante la incapacidad de las autoridades
locales de gestionar el desastre social que tras la “inocente” e irresponsable
decisión de “peatonalizar” la Carrera del Darro, el Paseo de los Tristes y
cambiar de sentido la Calle San Juan de los Reyes de nuestro barrio (Patrimonio
de la Humanidad), sin tomar en cuenta las consecuencias lógicas que estas
apresuradas medidas traerían para los vecinos, trabajadores, empresarios y
visitantes, y después de leer la carta que la responsable de todo este caos ha enviado a los taxistas de Granada, queremos comunicarle de igual manera a la concejal Telesfora
Ruiz que de manera general los agravios causados se pueden agrupar en
la siguiente casuística:
- Aislamiento.
- Inseguridad.
- Degradación de los bienes de
interés cultural que nuestro barrio atesora.
- Falta de servicios de
transporte público, incluido el taxi ya que las tarjetas magnéticas que
autorizan el paso son insuficientes porque solo ha repartido una tarjeta
por domicilio y no una por persona empadronada, por lo tanto, solo una
persona de cada casa pude hacer uso del taxi. Excepto los vecinos de
Puente Espinosa a quienes les negaron por completo las dichosas tarjetas.
- Incremento
del ruido y de la basura generados por el turismo insostenible al cual se
afana en atraer, en detrimento del turismo responsable interesado en
disfrutar del Patrimonio de nuestro barrio.
- El saqueo del único espacio
público que teníamos para hacer ejercicio.
- La humillación mensual al
ser sistemáticamente ignorados en uno de los pocos espacios de
participación ciudadana que hay nuestro barrio.
- El incremento de la
contaminación en la Calle San Juan de los Reyes, así como la imposibilidad
física de transitar por ésta.
- Y una larga lista de
etcéteras.
Finalmente deseamos recordarle también que lo importante es dar una imagen seria y profesional
prestando el mejor servicio posible. Esto les beneficia a ustedes especialmente
ya que los cargos de elección popular conllevan responsabilidades, entre ellas
la de no atentar contra los derechos básicos de los ciudadanos.
Por todo lo
anterior, pensamos que después de la indignación viene la acción.