De este análisis acerca de la
situación creada en la Calle San Juan de los Reyes se desprende una nítida
propuesta que un vecino le hizo llegar al Ayuntamiento de Granada a través de la Junta Municipal de Distrito celebrada el 27 de junio en el Albaicín. Pasados tres meses nos preguntamos
si, ¿lo habrán leído o se quedará en un cajón del Área de Movilidad con las
decenas de instancias presentadas en el registro?
Análisis de los cambios en la ordenación del tráfico en la Calle San Juan de los Reyes:
a) Seguridad
El ruido y la contaminación en la Iglesia de San Juan de los Reyes |
Teniendo
en cuenta que es una calle de uso y vocación claramente peatonal ha sido usada tradicionalmente
por los residentes como vía para bajar andando al centro de la ciudad e igualmente
es frecuente su uso por los turistas que bajan de la Cuesta del Chapíz debido a
que ofrece sombra y aparente tranquilidad. El cambio de sentido de esta Calle
ha aumentado la inseguridad vial hasta el punto de poner en grave riesgo la
integridad física de residentes y turistas. Cuando se baja andando, la mayor
parte de las curvas son a la izquierda (especialmente en el tramo final)
situadas a muy corta distancia unas de otras, de esta forma los transeúntes
no ven a los vehículos hasta que los tienen prácticamente encima. Al no existir
espacio apenas ni casi aceras en las que guarecerse se producen riesgos
continuos. El mayor peligro viene de las motocicletas
que aprovechando la irregularidad de los flujos de tráfico en la calle y la
sensación de que no pasa nadie circulan a toda velocidad, algunas con el
claxon pulsado para apartar los posibles "estorbos", además no es
infrecuente el tránsito de motos y bicicletas en ambas direcciones. Avisamos de que,
de seguir así, es perfectamente factible que suceda un accidente grave en algún
momento.
b)
Contaminación acústica
Las
mismas circunstancias arriba mencionadas, sumadas a la especial orografía de la
calle: estrechez e irregularidad, provocan que tras momentos de tranquilidad se
produzcan picos
regulares de ruidos insoportables provocados por el sonido de los escapes que
rebotan en las paredes de las casas.
c)
Incomunicación vial
Peatones y vehículos en San Juan de los Reyes, Granada |
Es
inevitable que la transformación de las condiciones de movilidad en el Albaicín del calibre acometido, deban llevar aparejado un plan de
movilidad paralelo que hasta el momento desconocemos. Al abordar la deseable
peatonalización de cualquier centro histórico se ha de buscar un equilibrio
entre el disfrute del entorno y del patrimonio, y las necesidades de salida y
entrada a ese espacio por cualquier medio (incluyendo claro está a pie).
Habitabilidad, accesibilidad y sostenibilidad deben ir de la mano. Hay que
recordar que el Albaicín está en gran medida peatonalizado "de
facto" y anteriormente tenía una entrada que compartían vehículos y
peatones por la Carrera del Darro y una salida natural bajando por San Juan de
los Reyes. Las
modificaciones han consistido en instaurar dos entradas: Carrera del Darro y
San Juan de los Reyes, (puesto que la actuación en la Carrera es a todas luces una
falsa peatonalización, en la medida en que un alto número de vehículos circula
todavía por ella) y ninguna salida con el resultado que se describe a
continuación.
En primer lugar, lo que se promueve es que
aumente el tráfico que entra al barrio entero, dificultando enormemente su
salida. A la congestión que se produce en la entrada por la Calle Pagés por el
incomprensible trayecto del transporte público, se añade ahora el propio flujo
de tráfico "turístico" al que todavía no se le permite el paso por la
Carrera y que ahora es desviado por San Juan de los Reyes.
Hay que
tener en cuenta que los vehículos en el Albaicín, en términos generales, no se
usan ni deben ser usados para desplazamientos cortos al Centro con el fin de
solucionar la secular falta de servicios. La mayor parte de las personas sin
problemas de movilidad que habitan en el Albaicín llevan mucho tiempo
yendo y volviendo andando sin que ello les suponga un gran perjuicio. Se trata de estudiar cómo pueden sacar sus vehículos del
barrio con el menor coste energético, económico y contaminante. Desde ese punto de vista no solamente no se ha
solucionado nada con el cambio de sentido, sino que se han aumentado los
problemas.
Salvo
que alguien quiera salir del Albaicín en dirección Guadix o en menor medida en
dirección Jaén, para tomar cualquier otra dirección se obliga a los residentes a realizar un trayecto
infinitamente más largo, atravesando necesariamente el centro de la ciudad. Es decir, mayor coste económico, más combustible, más
tiempo, más contaminación y mayor congestión de tráfico, ¿no son esos los
problemas a los que aparentemente se quiere dar solución?
En
cuanto a la entrada al Albaícin, se penaliza de nuevo a los residentes de San
Juan de los Reyes y calles adyacentes que antes podían acceder por la parte
alta del barrio (como siempre se ha hecho) y acceder a la calle desde arriba,
mientras que ahora inevitablemente hay que atravesar el Centro, complicando
extraordinariamente el tráfico en Calle Elvira (otra calle inadecuada para
soportar un tráfico intenso), debido a la imposibilidad de acceder por Gran Vía.
En
definitiva, al desarticular el acertado y racional trayecto circular;
ascendente en la entrada y descendente en la salida que permitía una entrada y
salida fluida del barrio, se está desarticulando de paso la comunicación de
barrio entero con el exterior. Este es el sentido de la palabra aislamiento que alude a la intención consciente o no de convertir al
Albaicín en un gueto urbano salvo para uso turístico.
d) Conflictos entre medios de transporte
¿Es posible transitar en sentido ascendente con coches? |
Como se
ha mencionado, los flujos de tráfico por San Juan de los Reyes son sumamente irregulares. La circulación de taxis ha llegado a constituir un
verdadero problema de bloqueo de la calle dependiente de diversos
acontecimientos como bodas, fiestas, recepciones, que requieren especialmente
de este servicio. En momentos concretos se producen verdaderos atascos al
llegar al estrechamiento, lo que provoca que los peatones deban esperar a veces
durante minutos para poder pasar. Esto ha provocado ya diversos enfrentamientos
verbales muy subidos de tono y tensiones innecesarias.
Pero
la solución no pasa ni puede pasar por la intención de destrozar la calle para
ensancharla y permitir así el paso de vehículos de mayor anchura. La conservación de la particular fisonomía y alineación
histórica de la calle que se ha conservado a través de los siglos se ha
conseguido en muchos casos con el esfuerzo de tiempo y dinero de muchos de sus
vecinos que han adecuado sus viviendas al entorno donde habitaban. Esta fisonomía junto con su interesante patrimonio histórico
exigen precisamente el máximo esfuerzo en su protección y cuidado. Por lo tanto no estamos dispuestos, y así lo hacemos saber,
a ningún nuevo intento de recortar casas o retranquear edificios que transforme
esta calle en una "avenida" por la que pase el tráfico de vehículos
en dirección a unas posibles conexiones con la zona Este periurbana.
La solución
La propuesta de este vecino es nítida y
clara: cambio de sentido de la Calle San Juan de los Reyes, reduciendo el tráfico
privado a la posibilidad de salida de los residentes hacia el centro de la
ciudad y permitiendo igualmente el tráfico de bicicletas que accederían por la
Carrera del Darro y utilizarían esta vía de salida. A su vez, reestablecer una línea de transporte público que de el servicio que hacía la anterior línea 31 y que se permita el acceso a los vehículos de los residentes de la Carrera del Darro, el Paseo de los Tristes y las calles adyacentes.